El trueque es un tipo de intercambio comercial en el que se dispone de un bien o servicio a cambio de otro cuyo valor se reconoce como similar o necesario. Se trata de un tipo de comercio no-monetario que se basa en la idea de la reciprocidad y la utilidad de los productos de la actividad humana.
Origen y definición del trueque
El trueque es una de las primeras formas de comercio establecidas por las civilizaciones antiguas. Sin embargo, su origen puede rastrearse hasta la prehistoria e incluso el neolítico. En efecto, el intercambio de bienes permite un desarrollo más temprano de la actividad productiva y la agricultura. En esencia, se configura como un tipo de intercambio basado en el comercio del excedente producido en una actividad que puede resultar útil para otra.
Si el intercambio de este tipo puede realizarse utilizando objetos naturales sin intervención humana alguna, lo cierto es que incluso el hecho de la recolección del bien supone un valor agregado. Sin embargo, el trueque se caracteriza por no encontrar una manera eficaz de discernir sobre el valor real de un objeto en la instancia de su intercambio; nunca se podrá realizar una abstracción eficaz del valor de un bien y, por lo tanto, encontrar otro bien que pueda igualar su valor.
El origen del trueque puede rastrearse hasta el año 6000 a. C. en el Medio Oriente, en la zona de Mesopotamia. De las civilizaciones que utilizaban y prosperaban gracias a este sistema se pueden mencionar a los fenicios, babilonios y los egipcios. Estas civilizaciones, sin embargo, utilizaban una modalidad comercial que también consideraba el valor de los metales preciosos como fuente de intercambio por bienes trabajados y recursos de todo tipo.
Características del trueque
Si bien se considera trueque a cualquier actividad en la que se intercambia un bien o servicio directamente por otro bien o servicio, esto no quiere decir que se trate efectivamente de un trueque: el excedente de valor en las transacciones de un bien por otro no representa una pérdida de valor considerable.
El concepto de trueque requiere que no se utilice dinero, pero, en sentido estricto, tampoco puede establecerse formalmente y de manera social que un producto equivale a una cantidad invariable de otros productos de manera periódica. Un ejemplo conocido de este fenómeno es aquel que da su definición al término salario: esto es, el pago de una determinada cantidad de sal por una determinada cantidad de trabajo.
En sentido estricto, el intercambio no-monetario no necesariamente implica la práctica del trueque, sino que es una de sus características. Supone, en todo caso, el intercambio sin un valor determinado que pueda ser conocido por un tercero ajeno a la transacción, como sí ocurre con el dinero.
En efecto, puede darse en un intercambio entre objetos de un tenor similar, como son los productos agrícolas y ganaderos, o producirse entre objetos de ámbitos sin relación directa, como en el caso de los bienes producidos de manera artesanal o con alguna intervención humana.
Según la teoría económica clásica y neoclásica, el trueque corresponde a un estadio económico primitivo de las civilizaciones antiguas, lo que lo reduce a un tipo de versión previa en la evolución a una economía de intercambio monetario. Sin embargo, pese a que en sentido histórico se existe una evolución clara de un sistema hacia otro, el trueque se configura como un sistema eficaz aun en la actualidad y por ello puede ser considerado al mismo nivel que su par monetario.
De hecho, la idea del dinero, el excedente y el valor agregado se desprende de los ámbitos en los que el trueque señaló la necesidad de establecer un estándar de valor que pudiera volver más preciso el intercambio entre productos manufacturados y de producción masiva. De esa necesidad surge el dinero y la economía basada en el dinero actual. Sin embargo, en actividades comerciales de menor envergadura, el trueque resulta una forma comercial eficaz y continúa siendo implementado.
Habiendo aclarado todo esto, se pueden presentar desglosadas las características del trueque como método de intercambio comercial:
- No requiere de más que del acuerdo entre dos individuos: no depende de un tercero que valide el intercambio o la relación de valores en cuestión.
- No requiere de un elemento formal que valide la transacción.
- Su origen y mayor ventaja es el intercambio de los excedentes producidos en una actividad cualquiera, los cuales pueden ser intercambiados por otros excedentes y de esta manera mejorar el rendimiento de ambas actividades.
- Responde de manera eficaz a la división del trabajo comunitario y la comunión entre distintas áreas de la producción.
El trueque es un tipo de intercambio de bienes y servicios que no requiere una estandarización del valor como lo es el dinero y la moneda. En efecto, permite el intercambio entre dos partes sin la necesidad de recurrir a un tercero que verifique su valor. Su principal utilidad se da en el intercambio de excedentes de una actividad a otra.